Este informe profundiza en las predisposiciones genéticas que influyen en las respuestas individuales a una serie de sustancias nocivas
como el moho, los metales pesados, los pesticidas, los plásticos y la contaminación atmosférica, entre otras. Comprender estos factores genéticos puede ayudar a diseñar estrategias para minimizar la exposición y favorecer los procesos de desintoxicación.